La analítica descriptiva es el proceso de examinar los conjuntos de datos para identificar patrones, tendencias y relaciones dentro de los datos.
Muestra hechos ocurridos, información histórica que ayude a la organización a contestar la pregunta: ¿Qué sucedió?
Por consiguiente, se utiliza para resumir y describir las características de un conjunto de datos, lo que permite a las organizaciones transformar grandes cantidades de datos en información valiosa.
En el mundo de los negocios actual, las empresas recopilan enormes cantidades de datos sobre sus clientes, operaciones, finanzas y otros aspectos del negocio, sin embargo, estos datos en bruto tienen poco valor por sí mismos.
La analítica descriptiva permite a las empresas convertir estos datos en información significativa que pueda utilizarse para respaldar la toma de decisiones, mejorar los procesos y obtener una ventaja competitiva.
Objetivo del análisis descriptivo
Los datos por sí solos son simplemente números y hechos. Para que los datos se conviertan en información valiosa, deben organizarse y analizarse en contexto.
Hay algunas razones claves por las que transformar los datos en información a través de la analítica descriptiva y es algo muy crítico para las organizaciones modernas:
– Permite identificar tendencias y patrones que de otro modo pasarían desapercibidos en conjuntos de datos masivos. Al resumir y describir los datos, la analítica descriptiva revela insights que pueden informar el proceso de toma de decisiones.
– Convierte datos dispersos en información consistente y fiable. Los datos sin procesar pueden ser caóticos y difíciles de interpretar. La analítica descriptiva proporciona una imagen clara de lo que dicen los datos.
– Ayuda a las organizaciones a ser proactivas en lugar de reactivas, al monitorear métricas clave a lo largo del tiempo, por lo tanto, las empresas pueden detectar problemas y oportunidades temprano y actuar rápidamente.
– Permite a los equipos de todos los niveles tomar mejores decisiones más rápido. Los insights derivados de los datos están disponibles para cualquier persona que los necesite.
– Impulsa la innovación al revelar áreas de oportunidad. La analítica descriptiva puede resaltar brechas en el mercado, necesidades insatisfechas de los clientes y más.
Con el análisis descriptivo, se le permite a la organización la presentación de los resultados para que estos aporten el suficiente conocimiento a las personas que les permita responder a la pregunta que se plantea en esta etapa: ¿Que sucedió? Se distingue en este punto lo que son los “datos” meramente de lo que es “información” y por supuesto de lo que es “conocimiento”.
Decir que una persona tiene 30 años no le aporta a la organización un factor de análisis relevante, esto es un “dato”; sin embargo, decir que el 40% de los clientes de la empresa son de género masculino y que tienen menos de 30 años, esto es “información”, lo que puede significar que la organización se debería enfocar sus productos a este segmento en caso de que no lo esté realizando, o por el contrario, crear estrategias para captar población masculina de mayor edad, esto es “conocimiento”.
Conclusiones
La analítica descriptiva es una valiosa herramienta que toda organización puede aprovechar para extraer información significativa de sus datos.
Las técnicas como la estadística descriptiva, visualización de datos y segmentación transforman datos en bruto en información clara y procesable y en un posterior conocimiento.
Esto les permite a sus directivos una mejor toma de decisiones, mayor eficiencia operativa y una ventaja competitiva sostenible.
Para las empresas que buscan comenzar a construir capacidades de analítica descriptiva, algunos pasos recomendados incluyen:
– Identificar preguntas y objetivos de negocio clave que pueden abordarse a través del análisis de datos.
– Auditar los datos disponibles y comenzar a recopilar conjuntos de datos relevantes si es necesario.
– Capacitar a los equipos en técnicas básicas de analítica descriptiva.
– Comenzar con proyectos pequeños y de alto impacto para demostrar el valor.
– Evaluar herramientas y software de analítica que faciliten los esfuerzos.
– Desarrollar una estrategia a largo plazo para crear una cultura de toma de decisiones basada en datos.
Al aprovechar el poder de la analítica descriptiva, las empresas están mejor equipadas para prosperar con base en los insights obtenidos de sus propios datos.